Por el Dr. Dimitri Maniowenko, para la revista Science
Este domingo la mayoría de los argentinos se horrorizó al ver las últimas imágenes del siniestro Dr. Boris Joaquinosko Adlerov. El odontólogo de niños acusado de violar y cortar en pedazos a todos sus pacientes fue fotografiado el fin de semana pasado por un hombre que viajó con el en un micro de la empresa Expreso Alverino.
La foto parece mostrar al dentista ruso bajo la influencia de alguna droga, con sus característico guante blanco con el que, dice la leyenda urbana, solía agarrar el tenedorcito de fondue con el que pinchaba los ombligos de sus pacientes.
Adlerov está acusado de 42 crímenes, entre ellos violación de menores, vomitar en un lugar público, no querer a la patria y no declarar un perico en el aeropuerto de Caracas, Venezuela.
La presidenta Cristina Fernández de Kirchner comentó al enterarse: "Las argentinas y argentinos debemos confiar en la justicia. Este hombre merece un juicio como cualquier otro ciudadano."
El Dr. escapo de la Unión Soviética en 1979 tras perder las XVI Olimpiadas de Canibalismo Gourmet ante su histórico rival Pipinov Cuevasova. Tras pasar un par de años en la selva paraguaya se radicó finalmente en el barrio de Nuñez donde instaló su Consultorio/Matadero. Todos sus horribles tratamiento salieron a la luz cuando en 1999 el famosísimo actor Sebastián Franchini confesó: "Boris me afeitó las axilas y después me hizo morder una cebolla con dulce de leche".
Adlerov se mantiene prófugo aunque la Interpol dice saber dónde se encuentra. Los rumores indican que se encuentra en la provincia de Formosa pero todavía no hay nada confirmado.
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